No me alcanzan las dedos de las manos y los pies para contar la cantidad de veces que he tenido que justificar/explicar el porqué adquiero libros en formato físico. Siendo diseñador de videojuegos, gráfico y web requiero de gran cantidad de documentación, la cual se encuentra parcialmente disponible en internet. Obviamente el comentario más común es para que adquirir ,por ejemplo, un manual de un programa si el mismo se actualizará en breve y quedará obsoleto. Otra objeción común es que al tener disponible la información en internet no tiene sentido comprar un libro.
Siendo justos, todo este es real y aplicable en casi todos los casos pero también es real que en la enseñanza se siguen utilizando libros por un motivo, que los grandes profesionales escriben libros por un motivo y que internet es tanto un centro de sabiduría como uno de basura. No todo está en internet y no todo está en los libros por lo que siempre los he considerado como complementarios. Siendo un profesional siento la obligación de disponer de toda la información que pueda adquirir y ,porque no, pagar.
Siendo justos, todo este es real y aplicable en casi todos los casos pero también es real que en la enseñanza se siguen utilizando libros por un motivo, que los grandes profesionales escriben libros por un motivo y que internet es tanto un centro de sabiduría como uno de basura. No todo está en internet y no todo está en los libros por lo que siempre los he considerado como complementarios. Siendo un profesional siento la obligación de disponer de toda la información que pueda adquirir y ,porque no, pagar.
En mi caso poseo libros especializados de casi todos los software que utilizo en mi trabajo y algunos de programación. Pero siempre me llama la atención el "ataque" constante ante un medio tan importante como el literario. Poseemos tanto material a mano que no tenemos nada a la vez. Cuantos casos recordamos (o somos protagonistas) en que nos interesa un tema y conseguimos un link para descargar doscientos libros en formato pdf del tema, leemos el primero por la mitad y el resto queda "disponible" en un nuestros rígidos por toda la eternidad, sin siquiera (en muchos casos) recordar que están ahí. Este ejemplo es claro, poseemos un montón de material pero el mismo es tan cuantioso que ni siquiera nos es útil. El otro problema es que, en mi caso atañe, no nos cuesta nada adquirirlo (siendo sinceros, no siempre pagamos por nuestras adquisiciones por la web) y como no cuesta nada, no se valora nada. Caso contrario a un libro, el cual uno debe rastrear, ir a buscarlo y pagarlo. Todo este proceso más largo hace que estemos mucho más propensos a utilizarlo y sacarle provecho y por ende tenemos menos info pero más funcional.
Cada uno debería hacer lo que mejor le funcione, pero si bien soy de una generación digital siempre he sido un lector asiduo y he valorado el peso de un buen libro. No puedo decirles la cantidad de veces que he encontrado libros con material de fotografía, de ideas de diseño, de tipografías, etc que jamás he encontrado en linea. Creo que esto aplica más o menos según el rubro pero sostengo que un verdadero profesional va más allá de su portfolio y su capacidad laboral, sino que es también alguien que adquirió toda la información que le fue posible adquirir y la exhibe con orgullo. Por ultimo y como plus creo que un estudio de diseño que posee estanterías llenas de libros especializados es digno de admiración (aunque esto no implique nada por si solo).
Recuerden que vale más la pena doscientos libros en un estante a la vista de todos, que doscientos pdf en una carpeta perdida en nuestro sistema operativo.
Cada uno debería hacer lo que mejor le funcione, pero si bien soy de una generación digital siempre he sido un lector asiduo y he valorado el peso de un buen libro. No puedo decirles la cantidad de veces que he encontrado libros con material de fotografía, de ideas de diseño, de tipografías, etc que jamás he encontrado en linea. Creo que esto aplica más o menos según el rubro pero sostengo que un verdadero profesional va más allá de su portfolio y su capacidad laboral, sino que es también alguien que adquirió toda la información que le fue posible adquirir y la exhibe con orgullo. Por ultimo y como plus creo que un estudio de diseño que posee estanterías llenas de libros especializados es digno de admiración (aunque esto no implique nada por si solo).
Recuerden que vale más la pena doscientos libros en un estante a la vista de todos, que doscientos pdf en una carpeta perdida en nuestro sistema operativo.
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